Con Elisa Carrió ya fuera del camino, la gobernadora María Eugenia se lanza a la campaña electoral. Se concentrará en el conurbano, donde los números le son más desfavorables.
El domingo, Carrió dijo que no se postularía por la provincia. Y agregó que a Vidal no le gustaba su candidatura. En el equipo de la gobernadora dicen que “Lilita hizo lo que todos esperábamos que hiciera, ir por la Ciudad”. A la hora de analizar cómo los deja eso en la pelea bonaerense, la madre de todas las batallas de cara a octubre, agregan que “era la mejor candidata que teníamos por la intención de voto propio que tiene”. Pero inmediatamente agregan que “de todas maneras, cualquier lista que tenga el apoyo de Vidal hoy mide lo mismo”.
A senadores, los candidatos que prefiere Vidal son los que más están sonando: el ministro de Educación Esteban Bullrich y la ex interventora del SOMU Gladys González. Uno representa la pelea docente, la otra el enfrentamiento con la “mafia sindical”. Para encabezar la lista de diputados aspira al médico Facundo Manes, pero éste resiste mucho la idea. En los dos siguientes puestos quiere a Héctor “Toty” Flores, referente de Coalición Cívica, y a Graciela Ocaña. “Son caras nuevas, es la renovación que identifica a Cambiemos; no nos cambian el perfil de lo que ganó en 2015, de la propia María Eugenia”, justifican.
Con el conflicto docente aún pendiente (creen que es un éxito político que los gremialistas rechacen la última propuesta pero no vayan al paro), Vidal tiene un 47,6% de aprobación de su gestión, según Managment & Fit. Supera los 41,6 puntos de Mauricio Macri. Pero en su equipo de campaña reconocen que “es necesario que el Presidente siga recuperándose luego del repunto del último mes, porque sí o sí Macri arrastra a Vidal”. “Todo dependerá de la economía, de que se ve alguna mejoría. Eso definirá la elección”, agregan en La Plata.
El ritmo de la economía marca parte de la estrategia geográfica de Vidal. Es que en el interior de la provincia se siente más la recuperación que empuja el campo, luego de la rebaja de retenciones y la devaluación, potenciadas por una cosecha que se espera récord. “Ahí estamos mejor, el problema está en el Gran Buenos Aires, que se mueve más al ritmo de la industria, que aún no se reactiva”, reconocen en el oficialismo.
Para el GBA, la estrategia será la exposición de la propia Vidal en el territorio. “Ella tendrá una presencia fuerte en esa zona, es la que mejor llegada tiene, es natural que sea quien se mueva ahí”, dicen los estrategas del oficialismo bonaerense. En los hechos, eso ya sucedió: en lo que va de abril la gobernadora se mostró en Lanús y San Fernando. Pero, por sobre todo, ya recorrió dos veces La Matanza, el territorio clave que gobierna el kirchnerismo.
fuente DIARIO 26