Jueves, 28 Marzo 2024
Bragado, Buenos Aires   
Nacionales  Martes 20 de Marzo del 2018 - 15:45 hs.                1643
  Nacionales   20.03.2018 - 15:45   
El Estado autorizó que las empresas dejen de mandar facturas en papel
Año a año, los envíos electrónicos venían ganando terreno sobre los analógicos
El Estado autorizó que las empresas dejen de mandar facturas en papel

El Gobierno, en una decisión polémica, permitió a las empresas dejar de enviar las facturas en papel, incluso a los clientes que no hayan pedido migrar a la modalidad digital ni aceptado una propuesta al respecto.


Año a año, los envíos electrónicos venían ganando terreno sobre los analógicos. Tanto que hoy ya hay grandes bancos y empresas de servicios donde 70 a 90% de los clientes ya no reciben ni un solo sobre.


Según el Ente Nacional de Comunicaciones, si en 2012 se enviaron 682,7 millones de facturas, en 2016 eso bajó a 519,8 millones: 1 de cada 4 sobres ya no se envía. Y en los primeros 9 meses de 2017 -el dato más reciente- hubo otra caída del 4%.


Esta transición se producía, al menos supuestamente, de forma voluntaria. Las empresas se lanzaron a ofrecer el envío digital y muchos usuarios lo aceptaron, por considerar el soporte electrónico como más rápido, práctico y confidencial, además de ecológico.


De otro modo habría sido ilícito cualquier cambio, porque el artículo 4 de la ley 24.240, tras una reforma introducida en 2016, establecía que las empresas debían dar la información en “en soporte físico”. Y que la carta sólo podía suplantarse “si el consumidor o usuario optase de forma expresa” por usar otro medio.


Ese fue el principio que el Gobierno este año invirtió, como parte del controvertido “megadecreto” 27/2018. Según esa norma, ahora los datos podrán enviarse “en el soporte que el proveedor determine, salvo que el consumidor opte por el soporte físico”. “En caso de no encontrarse determinado el soporte, este deberá ser electrónico”, ordena.


Mientras, sobre los bancos, especifica que podrán “optar por enviar el resumen en soporte electrónico”, “salvo que el consumidor establezca expresamente” que lo quiere en papel. El recaudo que deben tomar las entidades, según exigió el Banco Central, es “notificar al cliente” con 60 días de anticipación sobre el cambio que hará.


Así, las empresas quedaron habilitadas a dejar de enviar cartas. Y los usuarios, de querer seguir en papel, deben pedirlo activamente llamando a un “0-800” o yendo a una oficina.


“La medida garantiza el derecho de los consumidores a ser informados gratuitamente, pero con un criterio más moderno, que aporta a cuidar el medio ambiente y mantiene disponible la opción del papel para quien la prefiera”, justifica Fernando Blanco Muiño, el director nacional de Defensa del Consumidor.


Entidades de usuarios, sin embargo, son críticas. “Esto ya está trastornando a personas mayores y de pocos recursos con acceso limitado a Internet. Les imponen el cambio, a veces sin avisar. Las facturas se vencen y se ven obligados a hacer un trámite más, que no es fácil. En las oficinas a veces no toman estos pedidos. Y por teléfono, hay que esperar horas para ser atendido”, cuestiona Sandra González, presidenta de Adecua



COMENTÁ LA NOTA
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.