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Bragado, Buenos Aires   
Política  Martes 16 de Septiembre del 2014 - 12:27 hs.                1195
  Política   16.09.2014 - 12:27   
"Nuevo Encuentro" a nivel local recordó un nuevo aniversario de La Noche de los Lapices
“Cada uno de nosotros debe ser un multiplicador de la memoria, militantes y ciudadanos comprometidos” expresaron en un comunicado

 ”El 16 de septiembre de 1976 diez estudiantes secundarios de la Escuela Normal Nro 3 de la Plata son secuestrados tras participar en una campaña por el boleto estudiantil. Tenían entre 14 y 17 años.

El operativo fue realizado por el Batallón 601 del Servicio de Inteligencia del Ejercito y la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida en ese entonces por el general Ramón Camps, que calificó al suceso como lucha contra "el accionar subversivo en las escuelas". Este hecho es recordado como "La noche de los lápices".


Reivindicamos y valoramos todo lo que se ha hecho en estos años para que cada uno de los autores de estos hechos abominables y participes del Terrorismo de Estado, estén recibiendo el castigo y siendo juzgados como corresponde, pero sabemos que cada uno de nosotros debe ser un multiplicador de la memoria, militantes y ciudadanos comprometidos.


Desde nuestro espacio sostenemos que para que el NUNCA MAS sea definitivo, los pilares fundamentales son MEMORIA, VERDAD y JUSTICIA.

 Firman la nota. Mario Rafasquino y Juan Carlos Carlocchia

LA NOCHE DE LOS LAPICES:

Estudiantes del Colegio Normal 3 de La Plata eran secuestrados hace 38 años por efectivos a las órdenes del entonces jefe de la Policía bonaerense, el coronel Ramón Camps, en la denominada “Noche de los Lápices”. Las víctimas eran militantes que habían participado en la movilización que un año antes había conseguido la implementación del Boleto Estudiantil Secundario (BES).
En agosto de 1976, la dictadura decidió suspender este beneficio con el propósito de identificar a los referentes del movimiento estudiantil que había encabezado este reclamo.

Así consta en un documento de inteligencia titulado “La Noche de los Lápices”, que años más tarde fue hallado en dependencias de la Policía bonaerense, y en el cual el comisario mayor Alfredo Fernández describe las acciones que se debían emprender contra estos jóvenes, “integrantes de un potencial semillero subversivo”.

La noche del 16 de septiembre -en coincidencia con el aniversario 21 del golpe de Estado que derrocó a Juan Domingo Perón- se inició un operativo conjunto de efectivos policiales y del Batallón 601 de Ejército para capturar a nueve jóvenes que tenían entre 16 y 18 años.

La mayoría de ellos integraba la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), una agrupación de superficie que estaba ligada a la organización Montoneros.

Claudio De Acha, María Clara Ciocchini, María Claudia Falcone, Francisco López Muntaner, Daniel Racero y Horacio Ungaro eran arrancados de sus domicilios en la primera jornada de esa acción criminal.

En tanto que el 17, los represores apresaban a Emilce Moler y Patricia Miranda, que estudiaba en el Colegio de Bellas Artes de La Plata.

Cuatro días después era detenido Pablo Díaz, quien formaba parte de las Juventud Guevarista, un grupo vinculado al Partido Revolucionario de los Trabajadores.

Todos fueron conducidos al centro clandestino de detención conocido como Arana, donde se los torturó durante semanas, y luego se los trasladó al Pozo de Banfield.

Moler y Díaz recuperaron la libertad tras permanecer varias semanas cautivos e ilegalizados en ese centro de detención ubicado en el partido de Lomas de Zamora.

Miranda también salió con vida de Arana, la trasladaron al Pozo de Quilmes y finalmente quedó alojada en la cárcel de Villa Devoto, a disposición del Poder Ejecutivo hasta marzo de 1978.

Gustavo Calotti, que había terminado el secundario un año antes, cayó en cautiverio el 8 de septiembre, y se lo considera un sobreviviente de estos hechos, ya que padeció la tortura junto a estos jóvenes.

El resto de estos estudiantes secundarios permanecen aún desaparecidos y componen la nómina de 232 de adolescentes secuestrados durante la última dictadura cívico militar.

En 1985, Díaz testimonió en el “Juicio a la Juntas” donde dio cuenta de sus padecimientos, y en base a sus vivencias, los periodistas María Seoane y Héctor Ruíz Núñez escribieron el libro “La Noche de los Lápices”, publicado ese año.

El libro dio origen a una película, que se estrenó en 1987 y se convirtió en un éxito de taquilla, mientras el Congreso sancionaba la Ley de Obediencia Debida como consecuencia de la rebelión carapintada que el teniente coronel Aldo Rico lideró contra el gobierno de Raúl Alfonsín.

Esa ley impidió en los años ’80 que el comisario Miguel Etchecolatz, autor material de estos secuestros y desapariciones, enfrentara la acción de la Justicia.