Un importante número de bragadenses son beneficiarios del Monotributo Social, razón por la cual, el Municipio de Bragado, conjuntamente con personal del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires, incrementaron los días de atención al público en nuestra ciudad, al tiempo que se encuentran programando una serie de capacitaciones para los mismos.

Julia Fernández, Secretaria de Desarrollo Social informó que a partir del miércoles, personal del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia estará incrementando los días de atención a los beneficiarios del Monotributo Social en nuestra ciudad, pasando de atender una vez al mes a atender todos los días miércoles en el horario de 9:00 a 12:00hs. para el asesoramiento y realización de trámites.

Elisa Pieroni, agente del Ministerio que estará atendiendo en nuestra localidad explicó que el Monotributo Social es una categoría tributaria con más de 10 años administrada por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y la AFIP, mediante la cual se equipara al emprendedor y al monotributista social, con la categoría más baja del monotributo general, con sus beneficios, la posibilidad de tener aportes y una obra social, con la capacidad de facturar hasta $48.000 al año.

Pieroni expresó que “…también tiene obligaciones, por eso la importancia del asesoramiento. Nosotros trabajamos para contener, brindar capacitación y asesorar, porque si bien son pocas cosas las que hay que hacer, también son importantes”.

LEY ALAS

Elisa informó además que en la Provincia de Buenos Aires, se cuenta con la ley Alas, que permite quedar exentos del pago de ingresos brutos. Por ende el Monotributista Social accede por un monto de $116,50, con la posibilidad de facturar, siendo exento mediante un trámite fácil y gratuito del pago de ingresos brutos, siendo importante que este trámite se mantenga al día para evitar deudas o multas.

QUIENES PUEDEN ACCEDER AL MONOTRIBUTO SOCIAL

Elisa informó que para acceder al monotributo social deben cumplir con el tipo de actividad, principalmente deben ser cuentapropistas, es decir que trabajen por cuenta propia, sin un gran capital orientado al servicio o producción de un bien, no así a su comercialización. Debe ser una actividad legal, es decir no utilizarse para encubrir un trabajo en negro, ni sumar aportes, ni tener obra social económica. “Se busca a través de la factura poder crecer en el emprendimiento…”, expresó.