A menos de dos semanas de las elecciones nacionales, distintos espacios de la oposición plantearon dudas sobre la transparencia de los comicios, especialmente en la provincia de Buenos Aires, una jurisdicción que los apoderados suelen calificar como problemática una vez que cierran las mesas a las 6 de la tarde.

La semana pasada el frente Cambiemos presentó un amparo para que le permitan mudar fiscales de otros distritos a la Provincia. El apoderado de la UCR, Mariano Genovesi, explicó en InfobaeTV: "Estamos preocupados por el robo de boletas y lo que pretendemos es que la Justicia habilite una interpretación del Código Electoral para que puedan actuar fiscales de otras provincias o de la Ciudad de Buenos Aires en territorio bonaerense".

A las sospechas de Cambiemos se sumó ahora una denuncia del Frente de Izquierda, que se opone a una resolución del juez electoral Laureano Durán que limitó la distribución de boletas por parte del correo a sólo 25 por cada mesa de votación. Esta medida complica la fiscalización de los partidos chicos que no siempre tienen presencia en todo el distrito.

El precandidato presidencial del PRO y -según las encuestas- principal rival del Gobierno en las urnas, Mauricio Macri, aseguró que están preocupados por el control de las elecciones que se realizarán el 9 de agosto. "Si insisten en tener un sistema arcaico, vamos a hacer todo lo que haya que hacer para que no haya trampa y la decisión de los votantes sea respetada", dijo. Elisa Carrió fue más allá y prometió que saldrán a la calle en caso de que el oficialismo intente hacer fraude.

El PRO impulsó este año en la Ciudad la boleta única electrónica, un sistema que demostró ser muy rápido para contar los votos una vez cerradas las elecciones a las 6 de la tarde. Hasta ahora el gobierno nacional se mostró reticente a dejar atrás el tradicional esquema de papeletas.

Emilio Monzó, ministro de gobierno de la Ciudad, aseguró que hay dos momentos en que los fiscales tienen que estar atentos: por la mañana, cuando desaparecen las boletas. Y durante el recuento de votos.

Sergio Massa chicaneó a sus rivales de Cambiemos y les ofreció sus fiscales. "Si no llegan, nosotros no tenemos problemas en pasarles información y ayudarlos", aseguró. El Frente Renovador ganó las elecciones de 2013 en la provincia y no hubo inconvenientes con la transparencia.

Sin embargo no todos piensan igual en el partido del ex intendente de Tigre. La semana pasada el candidato a gobernador, Felipe Solá, admitió que el conteo puede ser traumático en algunos partidos lejanos. "Es posible que en algunas mesas ganen los partidos que tienen los fiscales más guapos", graficó.

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