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Bragado, Buenos Aires   
Locales  Domingo 25 de Septiembre del 2016 - 14:28 hs.                4683
  Locales   25.09.2016 - 14:28   
Un proyecto de Ordenanza abre el debate: ¿logo nuevo o escudo municipal?
El Concejo Deliberante deberá decidir si aprueba la creación de un logo definitivo para que lo utilicen todas las gestiones de gobierno. Frente a eso, surge la pregunta: ¿por qué no usar el escudo oficial del partido de Bragado? Escribe LEONEL AVILA
Un proyecto de Ordenanza abre el debate: ¿logo nuevo o escudo municipal?

 Por Leonel G. Avila

(nota aparecida en diario LA VOZ)

Durante años nos hemos acostumbrado a identificar a la Municipalidad de Bragado con diferentes logos impuestos por las gestiones de gobierno. Cada una tuvo el suyo, repitiéndose siempre el grave error de ignorar el escudo oficial y, en efecto, generando una gran confusión en los ciudadanos. Hoy, no sólo se repite dicha situación sino que existe la posibilidad de que se agrave en el caso de que el Concejo Deliberante apruebe la creación de un logo definitivo, cuestión que quizás parezca insignificante para algunos, pero que puede resultar muy perjudicial para la identidad bragadense.

La Municipalidad de Bragado, y en consecuencia el partido de Bragado, cuentan con dos símbolos oficiales, un escudo y una bandera. El escudo fue designado por el Concejo Deliberante en el 2002, mientras que la bandera fue aprobada en el 2009. Sin embargo, la escasa utilización de ambos ha hecho que resulten desconocidos para muchos, exacerbado en el caso del escudo por la implementación de diferentes logos de gestiones municipales que no aclaran su representación de un gobierno y lo atribuyen a la Municipalidad.

¿Por qué es importante respetar el escudo? No sólo porque recuerda la leyenda de nuestra ciudad, sino también debido a que es parte constitutiva de nuestro “ser bragadense”. Es lo que nos representa frente a los demás municipios o departamentos y, además, ante nosotros mismos. De allí la importancia de su permanencia y de que no debiera ser modificado ante cada gobierno o cuerpo legislativo.

EL ESCUDO Y SU LARGA HISTORIA DE IDAS Y VUELTAS

Mucho deseó tener Bragado un escudo para que hoy sea ignorado. Sus antecedentes datan del 5 de julio de 1927 cuando la revista Sarmiento realizó un concurso en el que, en diciembre, resultó ganador el proyecto de Arturo Acosta por decisión del Concejo Deliberante. ¿Cómo era? Mostraba a un caballo Bragado a orillas de una laguna, todo enmarcado con un óvalo en el que se apreciaban los colores de la bandera argentina. Meses después, concretamente el 2 de febrero de 1928, el cuerpo legislativo decidió convertirlo en el escudo oficial de Bragado, intención que perduró hasta el 27 de julio de 1929 cuando el Intendente lo vetó. No obstante, el proyecto no quedó en el olvido ya que casi 40 años después fue recuperado por el Concejo Deliberante mediante la Ordenanza N°44/67.

Desde entonces, la obra de Acosta fue ampliamente aceptada e internalizada por la comunidad, hasta que el gobierno de Orlando Costa impulsó la iniciativa de cambiarlo por otro inspirado en una obra pictórica de Eleodoro Marenco en la que se observa a un caballo Bragado sobre una barranca. La propuesta fue apoyada por unanimidad en el Concejo Deliberante, situación por la que el 17 de septiembre de 2002 fue reconocido como escudo oficial del partido de Bragado mediante la Ordenanza 2998/02.

LOGOS POR DOQUIERE

La utilización de logos para identificar a los distintos gobiernos municipales data de mucho tiempo. Uno de los primeros en aplicarlo fue Arturo Ibarra durante su gestión de facto, en el marco de la última dictadura militar, quien reutilizó el que había pertenecido al diario La Voz de Bragado durante los años 1962 y 1963. Constaba de una imagen del caballo Bragado similar al del viejo escudo de 1927, el cual se encontraba al borde de una laguna con un marco irregular.

Otro de los tantos fue el que utilizó el ex intendente Orlando Costa, quien hábilmente logró convertirlo en una marca registrada de su gestión. Se caracterizaba por tener las iniciales “MB” con letras blancas sobre un semicírculo azul y constituir un doble juego entre lo que parecía (el típico “MB” que utilizan las maestras escolares en alusión al “muy bien”) y su real significado, explicado debajo: “Municipalidad de Bragado”.

No contento con el logo costista, Aldo San Pedro lo modificó en dos oportunidades, primero por la silueta blanca de un caballo (sin braga) sobre el territorio del partido de Bragado (en color celeste), y luego por otro en el que se veía a un potro color bragado sobre una barranca y un sol detrás, todo con la imagen del partido de Bragado en color verde; ambos decían “Municipalidad de Bragado”.

¿CON CUÁL NOS QUEDAMOS?

Días atrás se conoció la noticia de que la concejal del Partido Solidario, Gisela Vega, propuso la realización de un concurso para crear un logo definitivo que tendrían que usar todos los gobiernos posteriores al de Vicente Gatica. La idea resulta interesante porque apunta a instalar un criterio unificado de representación y también porque pretende evitar los gastos económicos que implica el recambio de logos ante cada transición en el Ejecutivo. No obstante, vale que pensemos las siguientes preguntas: ¿por qué crear un logo definitivo cuando ya existe un escudo oficial?, ¿qué nos garantiza que el nuevo logo no correrá igual destino que el escudo?, ¿no sería ésta una forma más acentuada de desterrar al escudo?, ¿por qué no instamos a que todos los gobiernos se vean obligados a utilizarlo?

Claramente no está mal que cada gobierno decida tener su impronta y un distintivo que lo diferencie del resto. En eso resulta muy útil el empleo de logos, aunque bien podríamos definir en qué situaciones concretas podrían utilizarse y exigir que siempre deban estar acompañados por el escudo oficial ya que, en definitiva, es el que realmente representa a la Municipalidad de Bragado. Con esas simples medias evitaríamos muchos problemas y respetaríamos nuestros símbolos.

 



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