La docente Olga Garayo hizo pública mediante las redes sociales una penosa situación que le tocó vivir en la tarde de este jueves cuando había dejado estacionado su auto en Pellegrini y Pringles
Garayo contó que estacionó el vehículo a la sombra y observó que merodeaban por el lugar dos menores de entre 10 y 12 años, a los pocos minutos cuando ingresó a su local escuchó el disparo de alarma del vehículo constatando que habían roto con una piedra el vidrio de la luneta
“Siento mucha impotencia” publicó la damnificada. Ayer a la madrugada tambien ocurrió un caso parecido ocurrido en calle Rivadavia al 900 cuya damnificada fue Roxana Luna