La persistencia de la “Niña” ya le está pasando “factura” a muchos lotes de trigo presentes en la Argentina, los cuales no cuentan con reservas de humedad suficientes para poder pasar el invierno con holgura. Y si las lluvias no terminan de aparecer en cantidad suficientes durante la primavera, entonces el resultado final del cultivo no será el mejor
El último pronóstico difundido por Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI) señala que la probabilidad de continuidad de una fase Niña para el último trimestre de este año es del 66%, mientras que un mes atrás el mismo era del 60%.
El fenómeno Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés), que comprende la oscilación de parámetros meteorológicos del Océano Pacífico ecuatorial, es una variable clave que suele provocar lluvias inferiores a las normales en buena parte de las regiones agrícolas sudamericanas.
La mala noticia es que el pronóstico oficial elaborado por CPC/IRI mantiene un escenario Niña hasta enero de 2023, situación que recién comenzaría a migrar hacia una fase “Neutra” hacia febrero o marzo del año que viene.