La familia Candela es conocida en Bragado por su pasión hacia el automovilismo y el deporte fierrero, primero fue Enrique que corrió en la “máxima” hasta el 2013 y les inoculó el amor por el TC a sus dos hijos: Kevin (32 años) y Mauricio (29). El primero llegó a la categoría más popular del país como piloto. El otro lo hizo en su rol de motorista.

En una chala con el medio local Radio Fiesta 92.5, analizó los resultados del pasado domingo donde Julián Santero consiguió un nuevo campeonato.

"Fue un gran regalo de mi cumpleaños , yo arranque desde muy chico junto a mi papá a los 18 años, siempre ligado a los autos", dijo.

 Ya que hoy en día es uno de los jóvenes especialistas con mayor proyección. Y, además, le sobra trabajo. Actualmente atiende varios motores de los más reconocidos equipos.

Mauricio repasa con pasión y entusiasmo todo lo que está viviendo en estos días. "Al equipo de Santero le llamó mucho la atención mi edad pero cuando vieron el taller se dieron cuenta que se trabajaba muy en serio", contó y además destacó que en dos años nunca hubo un problema en el motor.

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