El actual precandidato a intendente por Unidad Ciudadana, Sergio Barenghi, tiene un pasado más que interesante dentro de la política local. Como si fuera un tren, el empresario pasó por todas las estaciones, hasta llegar a su actual estación: el Kirchnerismo.

En los ’90, fue un ferviente defensor del peronismo, por aquel momento encarnado en la figura de Carlos Saúl Menem. En 2003, aun apoyando al riojano, quiso postularse a intendente con su agrupación Puro Peronismo. En ese momento, la Junta Electoral del partido decidió que el candidato del justicialismo sea Eduardo “Laly” Gatica, quien perdió frente a Orlando Costa (UCR).

En 2005, comenzó su paso por el Concejo Deliberante electo por el Frente Para la Victoria (FPV), y en esos años pegó el salto al otro extremo: a la alianza Unión PRO, liderada por Mauricio Macri y Francisco de Narváez. Ya finalizado su mandato en lo local, en 2009 fue candidato por ese espacio a senador provincial por la Cuarta Sección. Si bien no llegó a ese puesto, quedó suplente en el segundo lugar.

En la alianza de Macri y De Narváez, Barenghi fue uno de los principales impulsores del espacio a nivel local. En esa línea, en 2011 apoyó fervientemente la candidatura a intendente del por entonces concejal, Fabio Bollini. Vale recordar que el actual secretario de Obras y Servicios Públicos perdió la interna con Fernando Neri, quien no pudo vencer a San Pedro, que logró su reelección.

En 2013, Barenghi fue contrincante de Vicente Gatica, el actual jefe comunal, en el marco de las internas del Frente Renovador. Por aquel entonces, el empresario iba tercero en la lista para concejales pero perdió la pulseada y fue desplazado por el sector de Unidos Por Bragado.

Al año siguiente, el actual precandidato a la intendencia volvió a mostrarse más pegado al justicialismo. Y este año, de cara a las elecciones de agosto y octubre, Barenghi se lanzó como precandidato apoyado por los sectores más duros del Kirchnerismo como el Partido de la Victoria, La Cámpora y el Partido Solidario. Además, buena parte del sindicalismo local está atrás de su figura.