La Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA) desplegó una serie de recursos de inteligencia fiscal para controlar la evasión en los sectores más concentrados de toda la cadena de valor del sector agropecuario, una estrategia que tiene una expresión muy concreta por estos: los controles en las rutas de los camiones que transportan la cosecha gruesa hacia los puertos o los acopiadores.
Un dato central ordena las acciones de la agencia impositiva respecto del “campo”: el alto grado de concentración en el sector, que fue incrementándose con el correr de los años. En la actualidad, hay 160 mil CUIT en toda la cadena –del millón y medio que existen activos en toda la Provincia- pero el total de la recaudación ligada al sector agropecuario se explica solamente por 950 de esas compañías, que tributaron el año pasado un cifra cercana a los 44 mil millones de pesos.
Se trata de actores de toda la cadena: desde productores de insumos como las compañía de agroquímico (Dow Chemical, Monsanto o Syngenta), pooles de siembra y fideicomisos en el nivel de la producción (sobre todo cuando la escala del campo es mayor al del pequeño productores pero no alcanza para comprar maquinaria), algunos grandes acopiadores distribuidos en todo el territorio hasta la molinería de trigo, aceiteras y alimenticias –donde el cuatro empresas tienen el 90% de market share- además de exportadores.