El periodista Cristian Groso describió al mejor futbolista del mundo como un "hombre vulgar", "pendenciero", "intoxicado" y a la Scaloneta como un equipo extraño, de encanto camaleónico: sagaz, torpe, agazapado, intenso, rocoso, protagonista, quejoso, incómodo, muchas veces despistado... Un equipo ingenuo en algunos pasajes, y salvaje en otros".
En su editorial publicado por diario La Nación, también opina: "La Selección no es confiable y probablemente no lo vaya a ser en lo que queda del Mundial... Siempre al filo, siempre con la sensación de eliminación directa".
Como si fuera poco agrega que "el pelotazo de Paredes contra el banco de Van Gaal tendría que haber sido castigado con la expulsión".
A los jugadores de la Selección los llamó "Un rebaño con varios maleducados", y agregó "tras el último penal, el de Lautaro Martínez, no fueron pocos los que decidieron provocar a los neerlandeses. Messi se plantó delante y a metros hizo el Topo Gigio. ¿Se sintió menospreciado porque el DT había dicho que “no juega mucho cuando el rival tiene la posesión del balón”?... Pero tenía más groserías guardadas. Después de dedicarle todo tipo de críticas al árbitro español Mateu Lahoz, continuó: ‘¿Qué te pasa bobo? Andá.., andá para allá bobo…’, le dijo con desprecio a Weghorst en la zona mixta. El perfil maradoneano que tantos años se le reclamó… y tan mal habla del pedido".
Twitter Argentina reaccionó con fuertes criticas contra el artículo del periodista bragadense Cristian Grosso