Esta madrugada, la División Trata de Personas de la Policía Federal detuvo a Ezequiel Guazzora, el periodista que pasó casi 70 días prófugo por los delitos de abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores. La víctima es una adolescente de 15 años de edad.

El Ministerio de Seguridad había ofrecido una recompensa de $4 millones para quien lo entregara. 

La causa contra Guazzora había comenzado tras una denuncia de la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT Argentina) ante la Procuraduría de Trata y Explotación de Persona. Hoy en día causa que lleva el Juzgado Nac. en lo Crim. y Correc. Nº 54 del Dr. Santiago Bignone, Sec. N° 73 a/c Dra. Claudia Cavalleri, juntamente con la Unidad Fiscal de Búsqueda de Prófugos (UFECI) a cargo del Doctor Carlos María Campagnoli.

El aberrante hecho que se le imputa es haber abusado sexualmente de una menor de quince años entregada por su madre, a cambio de estupefacientes tanto para la víctima como para su progenitora.

Al inmueble se arribó como resultado de análisis telefónicos - el buscado cambio tres veces de celular -, barridos de antena, tareas de campo encubiertas que se fueron realizando día tras día de manera minuciosa por los pesquisas, acorde a datos aportados por testigos a la línea 134.

Con el fin de evadir el accionar policial, Guazzora había cambiado su fisonomía, ya no es mas el barbado y sonriente que luce en las imágenes de sus redes sociales, hoy en día luce pelado, afeitado y con varios kilos de más, para despistar a las fuerzas de seguridad.

Según señalan fuentes del caso, Guazzora al ver a los detectives se mostró visiblemente asustado. Incluso, aseguró ser “un perseguido político”.

Tras su detención, el periodista será trasladado a una celda de la central del Departamento Trata de Personas en la zona de Villa Luro, a la espera de su indagatoria.

Guazzora fue precandidato de Principios y Valores, el partido de  Guillermo Moreno, y antes empleado de la Auditoría General de la Nación y la Municipalidad de Merlo. Fue detenido precisamente en esa localidad, en la casa de un amigo. Se había rapado su cabeza y aumentado notablemente de peso.