Durante los controles que realiza el área de Tránsito y Guardia Urbana, un conductor ebrio estacionó su rodado de una manera irregular y se quedó dormido.
Allí se realizó el test de alcoholemia y se determinó que era positivo, detectando 1.57 gramos de alcohol en sangre. El rodado fue secuestrado.
El informe oficial indica que además se identificaron 12 conductores de ciclomotores, secuestrándose dos por poseer modificaciones en el motor, siendo las mismas remitidas al deposito judicial.
También se interceptaron 25 vehículos, arrojando tres 3 de ellos al test de alcoholemia positivo.