Una compleja investigación de la Sección de Investigaciones Cibercrimen Junín y la División Cibercrimen Bragado permitió desbaratar una red criminal que operaba desde varias localidades de la provincia de Buenos Aires —incluso desde unidades penitenciarias— utilizando engaños por WhatsApp y sofisticadas maniobras financieras digitales.
El equipo técnico logró reconstruir el flujo del dinero desde la cuenta inicial hasta su fragmentación en otras billeteras digitales. En ese recorrido se encontraron nombres repetidos, transferencias cruzadas, vínculos familiares y estructuras típicas de lavado de activos. El patrón detectado revelaba una arquitectura financiera pensada para disimular el origen ilícito de los fondos.
El martes se ejecutó un megaoperativo con seis allanamientos simultáneos en las localidades de General Alvear, La Plata, Ituzaingó, Luis Guillón, Adrogué y Grand Bourg. Participaron efectivos a cargo de la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado a cargo de Cibercrimen de Bragado y Junin, La Plata, Luján, Chivilcoy, Pilar, Florencio Varela y Matanza, junto a grupos especiales del FOE, Infantería y GAD.
Tres detenidos dentro del Servicio Penitenciario Bonaerense (Unidad 30 de Gral. Alvear, Unidad 9 de La Plata y Unidad 39 de Ituzaingó), dos de ellos con condenas firmes por delitos graves como abuso sexual y tentativa de homicidio.
Tres allanamientos en domicilios particulares, con el secuestro de teléfonos celulares, notebooks y tarjetas SIM utilizadas para perpetrar las estafas.
Con los elementos reunidos, los investigadores concluyeron que no se trata de casos aislados, sino de una estructura delictiva organizada, con roles diferenciados y tareas específicas: captación de víctimas, recepción de fondos, dispersión de dinero y limpieza digital de las huellas. Todos los sindicados fueron notificados por causa Defraudación Informática. Se solicitó a la Fiscalía la recaratulación del caso como Asociación Ilícita en los términos del artículo 210 del Código Penal Argentino.