La esperanza de transformar la Ruta Nacional 5 en una autovía moderna y segura se diluye nuevamente. Así quedó confirmado tras la audiencia pública convocada por la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) en Junín, donde se presentó el nuevo esquema de concesiones viales, dejando un sabor amargo en Bragado y en numerosas localidades de la región.

A pesar de la gran expectativa, el pliego presentado por la DNV solo contempla trabajos de mantenimiento, excluyendo gran parte de las obras estructurales necesarias para convertir la Ruta 5 en autovía. El sueño de contar con una vía de tránsito ágil y segura se ve, una vez más, postergado indefinidamente.

En representación de Usuarios Autoconvocados, el bragadense Martín Ribatto asistió a la audiencia y explicó que las únicas obras que continuarán son aquellas que ya están en marcha en la zona de Suipacha. "No se presentaron proyectos de autovía concretos para el resto del trazado. Ojalá también hagan los benditos carriles", expresó Ribatto, evidenciando la profunda decepción que generó el encuentro entre los representantes locales.

La audiencia pública, si bien forma parte del proceso de participación ciudadana previsto por Vialidad Nacional, es un procedimiento no vinculante. Esta condición significa que los reclamos y las necesidades expresadas por los ciudadanos y sus representantes no obligan al organismo a incorporar los cambios solicitados. Con este panorama, los vecinos de las localidades que dependen de la Ruta 5 quedan, una vez más, sin certezas sobre el futuro de una de las rutas más transitadas y, lamentablemente, más peligrosas del país.

ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA