El corazón de Bragado latió al compás de la argentinidad ayer, en una jornada que celebró con fervor el Día de la Tradición. Un multitudinario desfile cívico, que congregó a vecinos y visitantes, transformó las calles céntricas en un vibrante escenario de color, música y profundo sentido de pertenencia. La danza del Pericón Nacional y el paso marcial de diversas instituciones fueron los pilares de una celebración que enalteció nuestras raíces culturales.
Desde tempranas horas de la mañana, la expectación se palpaba en el ambiente. Familias enteras se congregaron a lo largo del recorrido, ansiosas por presenciar el despliegue de nuestra identidad.