La planta siderúrgica Acerbrag, un pilar industrial en la región, atraviesa días de incertidumbre luego de una parada técnica que encendió las alarmas entre sus trabajadores y la comunidad. Sin embargo, desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), se busca disipar los temores y asegurar la estabilidad laboral.
En un contexto de dificultades para la industria siderúrgica a nivel nacional, la suspensión temporal de actividades en Acerbrag fue interpretada por algunos medios de comunicación como un indicio de crisis. Esto, según los referentes sindicales, generó pánico innecesario entre los empleados.
Rubén Senga, un destacado sindicalista de la UOM, fue enfático al declarar que, a pesar del complicado panorama del sector, la empresa "no está en crisis". Senga explicó que la suspensión de la producción es una medida prevista y temporal. "Con los medios nacionales, los trabajadores se asustaron, pero se sabía de antemano que esto es una parada técnica por algunos días", afirmó el gremialista.
En este sentido, Senga llevó tranquilidad a las familias de los operarios, aseverando que la fuente de trabajo no está en riesgo. La UOM se mantiene en constante diálogo con la empresa para monitorear la situación y garantizar que no haya consecuencias a largo plazo para la plantilla de trabajadores.
La situación de Acerbrag también se enmarca en un complejo escenario de negociaciones salariales a nivel sectorial. El sindicalista de la UOM reveló que las paritarias para la rama 21, que incluye a Acerbrag, están detenidas desde julio de 2024. "Hoy los empleados están cobrando un anticipo, que no es lo ideal", explicó Senga, dejando en claro que la lucha por una recomposición salarial justa es otra de las batallas que el gremio está librando en paralelo.