Una decisión del gobierno municipal de Bragado ha desatado una fuerte controversia. El secretario de Desarrollo Urbano y Ambiental, Guillermo Fernández, suspendió la visita de concejales al basural a cielo abierto, argumentando "motivos electorales". La medida, que según la nota oficial fue solicitada por el intendente Sergio Barenghi, ha generado indignación en los bloques de la oposición, que la tildaron de falta de respeto hacia la ciudadanía y un intento por ocultar la realidad del lugar.
El Municipio Frena la Fiscalización
La visita, coordinada por la Comisión de Calidad de Vida del Concejo Deliberante, tenía como objetivo responder a los reclamos de los vecinos sobre el estado del basural. Se esperaba que los concejales, junto a funcionarios del área, pudieran recorrer las instalaciones y obtener información de primera mano. Sin embargo, un comunicado oficial notificó la "reprogramación" por la supuesta incompatibilidad con el período de campaña electoral.
La concejal Lilian Labaqui, una de las impulsoras de la visita, expresó su desacuerdo de manera contundente: "Yo cumplo con mi labor y no creo que las elecciones deban frenar nada. De hecho, tengo previsto visitar personalmente la planta en los próximos días".
Sospechas de Ocultamiento
Desde el partido Unidos Por Bragado (UPB), la oposición no tardó en cuestionar la decisión, calificándola como un acto de "ostergación polémica" (acción o efecto de posponer por segunda vez, o de forma reiterada) y sugiriendo que el verdadero motivo es evitar la fiscalización. "Una elección no debe paralizar el trabajo municipal. El municipio tiene que seguir funcionando con normalidad", manifestaron desde el bloque.
El comunicado de UPB insiste en que el Ejecutivo no puede usar los comicios como excusa para evitar el control de los representantes ciudadanos. Al contrario, "debería acompañar y garantizar el acceso a la información". La principal sospecha de la oposición es que "no quieren que ni los concejales ni los vecinos veamos cómo está realmente el basural de Bragado". Esta situación plantea serios interrogantes sobre la transparencia y la gestión ambiental en el municipio, en un momento clave de la vida política de la ciudad.