El cierre de las tabacaleras producto del aislamiento social, preventivo y obligatorio fue la causa del desabastecimiento de cigarrillos en todo el país.
El viernes de la semana pasada, las distribuidoras comenzaron a abastecerse nuevamente y a vender a los clientes. Largas filas se forman para comprar los paquetes que, según dijeron algunos compradores, los están vendiendo con aumento en los kioscos.
Sin la totalidad de las marcas, la mercadería que está llegando pertenece a la empresa Massalin Particulares.
La pandemia causada por el COVID-19 y el consecuente aislamiento social obligatorio conllevaron a una escasez de cigarrillos en el mercado ya que esta industria no está considerada entre las esenciales y, a su vez, a la proliferación de marcas cuyo origen no se conoce con certeza.
Esta situación favoreció la circulación y comercialización de cigarrillos de origen ilegal que podrían haber ingresado al país a través del contrabando o haber sido fabricados de manera clandestina, y sin los permisos correspondientes de las autoridades.