Piedad Fernandez tiene 26 años y es la propietaria del campo situado en el camino a La Limpia donde el domingo a la madrugada la policía detectó una fiesta clandestina con más de 60 personas 

La joven dijo en el aire de Radio Fiesta 92.5 que quiere despegar del inconveniente a su familia y que la idea de la reunión era solo para amigos íntimos pero que "la invitación fue viralizada por mis conocidos y comenzó a ingresar gente que no conocíamos porque se habían enterado del evento", argumentó

"Mi familia está en total descuerdo con la fiesta  y estoy ahora resolviendo problemas internos familiares también", explicó

"Mis padres no se van hacer cargo de la multa y yo no tengo dinero, estoy dispuesta a hacer trabajo comunitario", relató en la entrevista, reconociendo la infracción

La joven dijo que no se cobraba entrada y que no había menores en el interior del predio "yo no estaba al tanto que mis propios amigos estaban pasando la ubicación del campo, no lo pude controlar", expresó

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