Con la aplomo que le dieron tantos años de peregrinar por los escenarios del país, y conocedor de las trampas y adicciones que le pueden deparar el éxito y la fama, el humorista Jorge Corona desveló algunos de sus secretos y fantasmas en la entrevista que le dio a Chiche Gelblung, en De Dónde Vengo, el programa que el periodista conduce todos los domingos pasadas las 22 por Canal 26.

En ella, Corona habló de sus comienzos, de cómo luchó contra el alcohol y la cocaína, de su buen momento laboral y sentimental. Todo en una entrevista que también tuvo lugar para los chisches clásicos y nuevos que forman parte de su actual espectáculo, en la cuidad cordobesa de Villa Carlos Paz.

Corona comenzó su carrera al lado de José “Pepito” Marrone, un humorista que marcó a fuego su caminar por las tablas. Al teatro lo llevó por primera vez el zar de la televisión y hombre fuerte del espectáculo porteño Alejandro Romay, y a salir de sus adicciones lo ayudó Marcelo Tinelli. Tres momentos y hombres fuertes en su vida.

“Cuando arranqué hacía tres o cuatro boliches por noche, era un montón de plata… te crees que sos Gardel”, recordó al momento de hacer referencia al alcohol y la cocaína que tanto lo sedujo y por los que estuvo en una situación muy delicada de salud. “Con la ayuda de mi mujer, Mónica, y de Tinelli pude reestablecerme”, agradeció.

También repasó las últimas discusiones mediáticas con distintas vedettes que lo llevaron de los programas de chimentos a la Justicia. “No soy un tipo jodido, no tengo ningún juicio en mi contra. Las vedettes que hablan mal de mi son fabuladoras o tienen incontinencia verbal y sólo buscan quilombo”, sentenció.