María Eugenia Vidal acordó con el 70% de los gremios estatales bonaerenses un aumento del 18% para el año próximo, con una cláusula gatillo de ajuste salarial por inflación trimestral e insinúa el techo que el gobierno nacional intentará poner con los gremios para todo 2017.
Si Mauricio Macri especula con un esquema de la próxima discusión paritaria, el acordado ayer en Buenos Aires se acerca bastante al objetivo presidencial. Consciente del aporte, la gobernadora trasmitió el acuerdo como un avance político de su gestión.
Es la primera paritaria sectorial, para el ejercicio 2017, que cierra en el país. Marcaría, además, tendencia en otras provincias.
No obstante, el índice de inflación del INDEC condicionará el sostenimiento del arreglo.
En este tironeo preliminar, la Provincia apeló como fórmula al 17% de suba del costo de vida previsto en el presupuesto nacional entre enero y diciembre del año que viene. Ni la eventual variabilidad de esa proyección comprometió la negociación de Vidal con UPCN, Salud, Soeme, pilotos y otras organizaciones bajo la Ley N 10.430.
Sólo rechazaron el ofrecimiento ATE, CICOP, Judiciales, Aemopba y Alera (Casinos).
Los maestros recién retomarán la pulseada por los sueldos en febrero.
En términos absolutos, se podría afirmar que es un acuerdo de 15 meses porque, también, este último trimestre los empleados de la administración bonaerense completarán un incremento de 34,5% (contra 31,5% hasta setiembre), más una bonificación adicional. Es un tramo que había quedado pendiente entre las partes.
Según Vidal, "el aumento de 2017 va a ser de acuerdo con las pautas previstas de inflación, va a incluir encuentros para revisarlas y discutir otras cuestiones". La intención, adelantó, es "discutir condiciones de trabajo, políticas sectoriales y de Estado". Ponderó, además, al INDEC “en cuyos números podemos creer" y "un gobierno nacional que puso en marcha un plan que hace que la inflación vaya en descenso”.
Todos asomaron para la foto en Gobernación: "Más de quince mil trabajadores temporarios transitorios, muchos con expedientes avanzados, estaban en una situación de precariedad laboral desde hace muchos años y ahora pasarán a planta permanente", se comprometió el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas.
“Nosotros consideramos apropiado que la paritaria en funcionamiento podía garantizarnos evolucionar una negociación de 15 meses”, explicó después a Clarín el ministro de Economía, Hernán Lacunza.
El 18%, aunque limitado a la cláusula gatillo, representa un alivio en las previsiones de gastos de la Provincia. Vidal insiste es advertir que “sigue quebrada”. Sin posibilidad de mayor carga tributaria (sólo el Inmobiliario tendrá subas del 36%) y el gasto público fuera de cualquier ajuste importante, Buenos Aires está conectada al respirador de deuda en el mercado internacional. En marzo consiguió 1250 millones de dólares, con una tasa de 9,37%. En junio dos emisiones por 500 millones de dólares e interés de 5,75% y de 7,87%. Y en octubre, por 750 millones de dólares a tasas desdobladas del 4,5 y 7,37%. El mes pasado fueron 1.750 millones de pesos en el mercado local.
Esta semana, Vidal había consumido 50.000 millones de pesos, del total de 60.000 millones de deuda habilitada por la Legislatura provincial. La oposición parlamentaria cuestiona que gran parte van a gastos corrientes. Por eso, el permiso para 2017 será de 52.000 millones, cuando el pedido del Ejecutivo provincial reclama 90.000 millones casi como una formalidad.
Entre el 14 de este mes y la víspera navideña, se aprobará el cálculo de gastos y recursos 2017. Como un logro estará la previsión salarial del 18%. En los últimos años no se incorporaba esa pauta presupuestaria.