El miércoles a la noche un lavadero de autos ubicado en Elizondo y Trejo fue víctima de la inseguridad. Según contó su propietario Roberto Santalamachia, cuando el jueves a la mañana fue abrir su comercio se encontró que el candado del portón principal había sido forzado y constató el faltante de varias herramientas de mecánica
Entre los elementos sustraídos había un compresor, una soldadora eléctrica, tubos, llaves de mano y un teléfono celular.